martes, 26 de noviembre de 2013

Mi Mus(ic)a

Si estas palabras son repetidas no importa.
  La única que no se repite quizás sea la más usada o, tal vez, vetada.
Sólo decirte que en mi cama no se pone el Sol desde que tú no te desnudas para mí.
Mi ser sin ser, mi voz sin oído, mi amor sin boca, y un libro por leer.
Faltaría más, y nada menos, que
Reconocer tu cara al despertar, sin careta ni pinturas que limpiar,
 y tu fría mano izquierda a mi alrededor.

Eres tú la música que deja mi pecho abierto en Do.

martes, 12 de noviembre de 2013

Seres ¿queridos?

Qué triste me encuentro.

Iban de la mano cogidos.
No como esas parejas que entrelazan sus dedos, no.
Sus manos estaban pegadas, pero no unidas.

Como sus miradas.
Se cruzaban a cada instante.
Pero no se encontraban.
Miraban horizontes contrarios.

Como sus pasiones.
Vagos suspiros de un sexo vacío y pueril.

Como sus sonrisas.
Falsas y tormentosas.

Como su cariño.
Anhelado.
Ansiado.
Deseado y odiado.

Como la relación que nunca tuvo.
No correspondida.

Como el amor que sí sintió.
¿Olvidado?

Qué triste me encuentro.
Llamadme empático.
Pero, sea de la forma que sea,
ese es un amor desperdiciado.
Y a eso no hay tristeza que lo supere.