viernes, 12 de abril de 2013

Yo, mi me, conmigo.

Pálida tez que me obceca.

Dulces labios que me llaman.

Se cierra la mente. Obtusa mirada.

Tozudez invariable de un corazón impermeable.

Dedos aviesos de mano intranquila.

Una retirada a tiempo como victoria convertida en derrota.

El empeño a la soledad de un alma inquieta.

Yo, mi me, conmigo,
 y todas las razones que te quieras achacar.

No hay comentarios:

Publicar un comentario