domingo, 30 de octubre de 2011

Fuego

Buenos días por la tarde. Hoy tenía pensado daros la lata un poco sobre un tema que siempre tengo presente, y que me toca bastante la moral. Va de eso mismo, de moralidad, de doble moral. Todo venía por el Gran Premio de Fórmula 1 que ha tenido lugar este fin de semana ni más ni menos, presten atención, que en uno de los países más pobres de este dichoso planeta Tierra, uno de los países con los mismos problemas de sobrepoblación que de infraalimentación (ahí lleváis, sin vaselina ni nada os suelto la palabra inventada). Hablo, señores, de La India. El segundo país más poblado del mundo y, aunque su economía está marcada con un rápido crecimiento, uno de los que más problemas de pobreza, pandemias, malnutrición y analfabetismo sufre.
Iba por ahí el tema, esa doble moralidad que nos hace gastarnos millones y millones en construir, mantener, y darle uso a un circuito de velocidad cuando a pocos kilómetros de su emplazamiento mueren otras ingentes cantidades, pero de personas, por hambre y pobreza. Iban por ahí los tiros, intentando incluso incluir algún "montaje" fotográfico en el que se mostraran esas dos caras del país, esa doble (in)moralidad de esta humanidad cada vez más deshumanizada.
Pero ha sucedido algo a lo largo del día (a parte del incesante martilleo de los efectos del alcohol de anoche en mi cabeza), que me ha hecho cambiar de idea, y buscar algo que ya escribí en su momento para mostrároslo aquí, quizás incluso os meta dos textos, conectados entre sí, con la misma temática, pero no por ello iguales. Espero os gusten, ahí van:

Y de nuevo, por tercera vez, ese sentimiento.....cómo lo odio...
Arde en mi interior, chamuscando cualquier porción de bienestar que encuentre a su paso, cualquier pizca de buenas intenciones hacia cualquier persona; regocijándose de otros sentimientos y sus ñoñerías, haciendo que parezcan insignificantes minucias ante la inmensidad de su fuerza y poder. 
Es ambicioso y avaricioso, puesto que bloquea toda función cerebral y emocional, sometiéndolas a su placer.
Es irónico y sarcástico, pues usa las palabras a su antojo, causando dolor con cada una de ellas mientras él ríe estruendosamente.
Ama la ira, y es capaz de concentrarla toda ella en un solo objetivo, consiguiendo que éste tiemble con solo leer sus intenciones.
Es cruel, y disfruta síendolo, disfruta con todas y cada una de sus crueldades imaginadas. Y más aún cuando saborea cada lágrima derramada.
Es egoísta, me quiere sólo para él, impidiendo la entrada de cualquier tipo de eximente que pueda acabar con su odiosa existencia.
Es voraz, me consume por dentro, me debora en cuerpo y alma, mordisquea continuamente mi interior, haciéndome sentir frío y calor.
Es anestésico, consigue que me olvide del dolor físico con el fin de hacerme sentir con más fuerza el DOLOR en mayúsculas. Consigue que me olvide del tiempo, del cómo, cúando, dónde y por qué, consigue que me olvide de mí mismo, de quíen soy y de quién fui.
Es frío y calculador, imposible de esquivar, imposible de engañar, imposible de controlar. Te hiela cada gota de sangre de tus venas y cada bocanada de aire al respirar.
Lo odio tanto como él me odia a mí, y a ti en este preciso instante.


Ahí lo dejo, el segundo texto era demasié, incluso para mí en este momento que intento describir en líneas superiores, así que me lo reservo para regocijo personal y privado. Pero no hay mal que por bien no venga, ha ocurrido algo bueno mientras buscaba este texto. He "descubierto" otros textos míos antiguos que tenía abandonados y olvidados, que muy posiblemente os suba en siguientes actualizaciones, para seguir aumentando mi ego y esas cosas, ya sabéis, soy un tío guay y quiero que me lo reconozcan de vez en cuando (aunque no lo necesite claro).

Hasta la próxima señores.

P.S.: El último vacileo que me he pegado es una pequeña ironía relacionada con el hecho que me ha hecho hacer lo que he hech...o sea, lo que me ha hecho cambiar de idea y subir el texto que he subido.

13 comentarios:

  1. P.S.2: Perdonen las disculpas...que diga la extensión de la entrada. Si alguno se la termina entere que avise, para enviarle mis agradecimientos por correo ordinario.

    ResponderEliminar
  2. ;) Claro que si campeooooon!
    Cobardeo a tope, si señor...
    Y creo que si fueras valiente, o tuvieras tanto fuego como dices, lo dirías a la carita... amm... no, que la palabra VALIENTE no va en tu diccionario.

    Un saludito (;

    ResponderEliminar
  3. Exacto, en lugar de mostrar valentía publicando mis pensamientos/sentimientos en un lugar totalmente público y a la vista de todo aquél que quiera leerlo o esté directamente implicado en la trama, pues quizás debería mostrar mi valentía acusando con el dedo desde una identidad anónima, que es como actúan los valientes de verdad...¿O lo he entendido mal?

    ResponderEliminar
  4. Lo has entendido fatal... pero bueno, pobrecito...

    A la cara, no por escrito (;
    Pero es que tu eso de dar la cara,...
    Te asustas (:

    ResponderEliminar
  5. Me encanta la batalla de coments¡ jajaj, Anónimo, pasate por mi blog, y me comentas tambien, aunque sea pa criticarme, asi le das vidilla¡ :) (yaoming face).

    ResponderEliminar
  6. http://marcus-versus.blogspot.com/2009/08/ahora-soy-importante.html

    ResponderEliminar
  7. Cobacho, a la carita, bonito (no en sentido literal, vaya que te emociones más de la cuenta)


    Ánimo valiente. Tápate la cabeza y huye (:

    ResponderEliminar
  8. Gracias por lo de bonito, ojalá pudiera decir lo mismo.
    No sé qué quieres que te diga, sigo sin saber quién eres, por eso de "anónimo" y tal. Aunque si lo supiera, pues tampoco tendría nada que decirte, si mal no recuerdo zanjé cualquier tema que tuviera contigo (vaya, parece ser que sí que te conozco).

    ResponderEliminar
  9. :) Si, fue un tanto patético.
    Mandar cayar, imponiendo porque yo lo digo, y porque yo quiero,... ains...

    Sabes que, no me calla nadie, y menos tú.
    Con ese complejo de superioridad que te caracteriza.
    Y como tú bien sabes,... si yo hablo contigo, no es por gusto. Es más,... tú eres el disgusto de todo esto.

    Nada más. Gracias.

    ResponderEliminar
  10. "No rompas el silencio si no es para mejorarlo"

    Basándome en ese "principio", decidí no seguirte el juego en el preciso instante en el que de una singular y PACÍFICA (relee el mensaje y dime si ves algún tipo de insulto o agresión verbal por mi parte) negativa te sacaste el título de psicóloga profesional, y me analizaste al más puro estilo freudiniano sacando de esa forma a relucir todas y cada una de las facetas de mi ser. O al menos las que tú creías que eran mis facetas.
    Te lo digo en otras palabras, porque ni siquiera yo me he enterado con estas, tú solita creaste un frente de batalla en el que yo no quería participar, ya sea porque soy un ser superior a ti (según tú) o por la razón que tú supuestamente defiendes, que es el bienestar de tu amita (si tú y yo no discutimos, ella no lo pasa mal).
    Y ahora, después de esto, te nombro otra cita: "Dos no discuten si uno no quiere"

    Espero te sea suficiente, porque no pienso malgastar un segundo más de mi importantísimo tiempo de veinteañero superior en ti. (Nótese la ironía)
    Denada :)

    ResponderEliminar
  11. No me parece suficiente.
    Porque aquí el único que hace sufrir a los demás eres tú. Ha derramado más lagrimas, que las que ha derramado nunca a mi lado.

    Yo no soy psicóloga profesional, faltaba más, la única diferencia es que yo digo lo que pienso para que me puedas contestar, si tanto rodeo, y sin palabras menos bonitas, sin maquillar nada en textos de un blog.

    Y si te insulto, es porque sufre, y frente al sufrimiento de alguien que quiero y me importa no me voy a quedar impasible.

    Y ese sufrimiento, lo comenzaste tú, SOLO TÚ.
    Porque no has sabido jugar en este juego, y ahora todo se te escapa demasiado de las manos. Y esto, no hace falta ser psicóloga para decirlo.

    Ponme delante de mí, o delante suya. Y mírala llorar, sufrir como hago yo cada puto día que pasa. Y entonces, si estuvieras en mi situación insultarías, al que hiciese falta.

    Piénsalo
    Mi manera de quererla es esta, piensa tú cual es la tuya, y comparamos.

    ResponderEliminar
  12. "Anonimo" pero quien coño te crees que eres para hablar asi de cobacho?? si lo conocieses tan solo una minima parte de lo que yo lo conozco, te aseguro que jamás se te ocurriria no solo decir, sino pensar todo lo que estas diciendo, entiendo que ver mal a tu amiga, no te guste, pero no puede ir acusando a gente que ni conoces, ni culpándolo de nada. Cobacho es mi amigo y no pienso consentir que una niñata venga a calentarle la cabeza con tonterías, preocúpate de tratar bien a tu amiga y después ya te preocupas de que lo haga el resto.

    Hay veces en las que las cosas sencillamente se nos van de las manos y con el tiempo creo que te iras dando cuenta... pero lo que no te voy a consentir a ti ni a nadie es que dejes mal a Cobacho y mucho menos que lo hagas respecto a este tema, si tu quieres a tu amiga mas lo quiero yo a el. He hablado mil veces de eso con el, lo he intentado aconsejar y he visto como siempre, te repito siempre ha intentado buscar lo mejor para tu "amiga", dejando a un lado lo que el podía sentir o lo que para el era mejor o no. El ya le aviso de como eran las cosas, y hizo lo que creía que era lo mejor para ella, cualquier tío se habría liado con tu amiga y le habría importado un carajo lo que sintiese o no. Supongo que eres muy niña aun, aunque te las intentes dar de madura, y con el tiempo te darás cuenta de que todo no es de color de rosa, pero eso no te da ningun derecho, a que empieces a juzgar a la gente. Y por último Cobacho tiene complejo de superioridad? já tal vez seas tu la que tiene un complejo pero de inferioridad, piensalo bonita

    ResponderEliminar
  13. :) Me quito el sombrero ante ti.

    La verdad es que llevas razón. En casi todo.

    ResponderEliminar